El entorno principal del bebé, sobre todo al principio, es su dormitorio. Es importante tomar nota de que el entorno del bebé antes de esto era el útero. El vientre de la madre era tranquilo, oscuro y sonidos estaban apaciguados.
Durante las primeras 8 semanas se tiene que tender a tener un entorno parecido para ayudar al niño a adaptarse al nuevo mundo. Acompaña este entorno con música clásica suave y luz natural tenue.
Los bebés de esta edad están atraídos por los contrastes de colores fuertes. Como la vista no esta del todo desarrollada, lo mejor que ellos perciben es el contraste blanco y negro. Una buena opción son móviles de estos colores, blanco y negro. Igualmente a los bebés de esta edad les llaman a atención los rostros de las personas, podéis hacer un móvil con vuestros retratos.
En relación con los materiales, los peluches, libros de tela, pequeños sonajeros y pelotas suaves de punto permiten que el niño practique comprensión y el uso de las manos. Un sonajero de plata estimula muchos de sus sentidos, proporciona estimulación auditiva y sensorial (frio/calor) Los juguetes de madera dan al niño un tacto mucho más natural que los juguetes de plástico
El bebé absorbe todo su entorno (María Montessori lo llamó Mente Absorbente). Por ello es importante brindar al niño un entorno interesante y positivo. El va a absorber ese entorno lo quiera o no.
[bctt tweet=»Brinda a tu bebé un entorno interesante y positivo, porque el lo absorbe todo.»]
María Montessori cree que el movimiento está asociado con el desarrollo del cerebro, así que es importante que el bebé tenga oportunidades de moverse libremente. Un bebé que ha tenido oportunidades de movimiento, sobre los 7 u 8 meses conseguirá gatear y sentarse solito, sobre los 9 meses se pondrá de pié apoyándose en una barra, silla o pared y sobre los 11, 12 dará sus primeros pasitos.
Por esto es muy importante dar libertad al bebé para que se mueva.
Unas pelotas blanditas pueden motivar al niño que está boca abajo a alcanzarlas. Realmente, cualquier objeto que le llame la atención es bueno para incitarlo a moverse.
A medida que el bebé aprende a moverse, va a sentir que tiene el control y esto se convertirá más tarde en una fuente de autoestima.
Es importante no tener al bebé todo el tiempo en un parque, puesto que limita sus movimientos y no le da libertad de explorar y aprender. Un parque es útil cuando necesitas dejar al bebé seguro mientras haces una tarea, pero no tener al bebé todo el día ahí metido.
En relación con sus juguetes/materiales, es bueno que el bebé pueda tener acceso a ellos y que estén en pequeñas cestas que hagan que sea fácil limpiar y recogerlos.
En relación con el idioma, podemos contar el bebé como son las cosas alrededor y qué estan viendo. Igualmente les podemos leer y al leer seleccionar los objetos que leemos. Esto enseñará a los niños que cada cosa tiene un nombre.
En relación con la hora de dormir, hay que intentar que el bebe se acostumbre a dormir solito sin tener un muñeco y chupete que agarrar y sin tener que mecerlo. Para que esto funcione lo mejor es acostarlo después de un baño caliente y cuando tiene sueño pero no demasiado sueño. Si el bebé tiene demasiado sueño esta tan nervioso por dormirse que no consigue relajarse y esto hace imposible que se duerma solo. Igualmente no arropar al bebé con muchas mantas es importante puesto que esto limita su movilidad. Es mejor usar unos sobre-pijamas muy calentitos que permiten al niño moverse.
Conforme avanzamos en esta edad, la movilidad gruesa del niño cada vez esta más perfeccionada. A esta edad a los niños les encanta trepar, por esto hay que tener mucho cuidado con las cosas que tenemos en casa.
Estar al aire libre es muy bueno para los niños. Podrán correr y subir alguna colina o montaña. Es importante adaptarse al ritmo del niño, puesto que ellos van parándose en cada cosa que les llama la atención sin un fin aparente para nosotros pero muy importante para su desarrollo.
Cuando el niño tropieze o caiga es importante no desalentarle, al contrario, hay que alentarle, puesto que esto forma parte del crecimiento. Hay que abstenerse a hacer cosas por ellos creyendo que así les facilitamos el trabajo, al contrario, lo que estamos haciendo es contraproducente para su desarrollo.
En relación con los materiales que les podemos dar, podemos darles pequeños rompecabezas de 1 o 2 piezas, también anillos de diferentes tamaños que necesitan ser colocados según su tamaño en una base de oscilación. Los bloques de construcción siempre son buenos, al principio solo podrá derribar la torre o quitar las piezas, y más adelante comenzará el mismo a aplilarlos.
A los niños de esta edad les encanta abrir y cerrar cosas e insertar cosas en cosas. Una cesta o una caja que se pueda abrir y cerrar les encantará.
En esta etapa el niño esta aprendiendo a comunicarse. Tenemos que alentar este desarrollo constantemente hablando con el niño, no al niño. No tenemos que limitamos a hablar con ellos para decirles qué hacer, sino que también tenemos que hablarles de las cosas que les rodean. Para fomentar el lenguaje tenemos que tratar de no anticiparnos a sus necesidades para que el niño tenga una razón para comunicarse. Podemos nombrar el artículo antes de dárselo, así sabrá como se llama el artículo y más adelante usará la palabra correctamente. A esta edad a los niños les encantan los temas de los animales y los sonidos que hacen, los alimentos, las partes del cuerpo, y el transporte.
Este es también un buen momento para enseñar a sus hijos buenos modales, diciendo «por favor» y «gracias» cuando sea apropiado.
María Montessori tenía un método para enseñar vocabulario para niños, ella lo llamaba «La lección en 3 periodos».
«La lección en 3 periodos»
[bctt tweet=»Enseña vocabulario a tu hijo usando la Lección en 3 Periodos de María Montessori»]
Por ejemplo, tienes 3 tipos de frutas de temporada, verduras, ropa o utensilios. También pueden ser objetos realistas (miniaturas de animales) que se pueden encontrar en cualquier tienda de juguetes. Puedes poner estos objetos en una alfombra en el suelo.
El primer periodo es la la introducción del objeto. Mostramos el objeto al niño y decimos «Este es un (nombre del objeto)». Luego lo pondremos sobre la colchoneta o dejamos que el niño lo toque y mantenga, e incluso pueda olerlo. A continuación, repetimos el nombre del objeto. Repetimos el proceso con los otros objetos. Al permitir que el niño se sienta y huela el objeto se desarrolla una memoria más concreta. El segundo período consiste en pedirle al niño que señale el objeto que nosotros hemos nombrado: «¿Puedes señalarme el (nombre del objeto)» Tenemos que mover los objetos de posición para que el niño recuerde el nombre del objeto y no su posición. También podemos pedir al niño que mueva los objetos a diferentes lugares en la alfombra. Esta etapa se puede ampliar preguntando a los niños que coloquen el objeto que les has presentado en otro sitio de la alfombra. Podemos incorporar vocabulario para la colocación como «primero», «delante», «detrás», «en el fondo», etc. El tercer período consiste en pedir al niño que nombre el objeto que señalamos. Esto se hace sobre todo con niños mayores que pueden hablar con fluidez. El número de objetos se puede ir aumentando en función del desafío que el niño necesite.
Si quieres que tu bebé comience de la mejor forma posible, te recomiendo mi curso «Montessori Para Tu Bebé» ya que allí en una linea temporal te propongo en vídeo actividades Montessori para tu bebé desde que nace hasta los 18 meses de edad.
Montessori Para Tu Bebé
En esta etapa los niños van adquiriendo una mayor independencia a medida que crecen. Por ello tenemos que adaptar la casa para que puedan hacer las cosas por sí mismos. Esta hará que desarrollen el sentido de logro y una alta autoestima alta. Es importante tener paciencia puesto que el niño hará las cosas mucho más lentas el solo que si nosotros las hacemos por ellos o le ayudamos, pero hay que entender que es importante para su desarrollo el hacerlas por sí mismo.
En esta etapa es muy importante el orden, puesto que los niños de esta edad necesitan orden externo para poder desarrollar su propio sentido de orden interno.Por ello, los juguetes tienen que estar separados cada uno por su tipo en una cesta y a una altura baja que permita al niño un fácil acceso. En esta etapa el niño comienza a guardar los juguetes que utiliza. Que comience a hacer limpieza también es importante, ya que se logrará que lo adquiera como hábito.
En esta edad el niño comienza a mostrar preferencias. Es muy útil dar al niño opciones limitadas, por ejemplo, ¿Que jersey prefieres, el rojo o el azul?
[bctt tweet=»Demos a nuestro hijo de 2 a 3 años opciones limitadas, ellos eligen; ¿Jersey rojo o azul?»]
En relación con el baño, es bueno tener un pequeño taburete para que el niño alcance a lavarse las manos, la cara y cepillarse los dientes. Hay que colocar su cepillo de dientes y pasta de tal manera que puedan cogerla ellos mismos, de izquierda a derecha. Para el baño, podemos preparar una pequeña botella de champú y jabón. A los niños les encanta apretar el jabón y que se hagan burbujas, por ello es importante que pongamos poca cantidad de jabón en la botella. Igualmente podemos tener una bolsa red con los juguetes del baño para que el niño los pueda guardar al terminar el baño.
En el salón podemos tener una alfombrita para que el la abra y juegue allí. Así delimitamos el área que ocupa en el salón. En relación con la comida, lo ideal es que coma con la familia. Su plato y cubiertos tienen que estar a su altura para que el los pueda coger por sí mismos, no hace falta que sean de plástico, si enseñamos al niño a cuidar las cosas, el tendrá cuidado.
Los libros en esta etapa tiene que tener frases cortas que describan escenas cotidianas del niño. Es bueno que los libros sean realistas. María Montessori opina que la fantasía puede introducirse después de los 3 años.
En relación con la vida práctica, hagamos que nos ayuden con las tareas más pequeñas como poner la ropa en la lavadora, limpiar la mesa de sí mismos, poner los platos en el lavavajillas, fregar, barrer, regar las plantas, vestirse solos. Los utensilios tienen que ser del tamaño adaptado al niño.
A la hora de la comida es bueno que los niños ayuden a preparar la misma. Esto hará incluso que coman mejor ya que se sentirán parte del proceso. Untar la mantequilla en el pan, lavar las frutas y verduras e incluso pelarlas. Con un plátano es fácil comenzar ya que les será mas sencillo de cortar y pelar. Una vez abierto el plátano el niño podrá cortarlo en cachitos y con unas pinzar ponerlo en un bol. Con la práctica el niño cogerá destreza y podrá hacer esto con más frutas y verduras.
Sobre los 2 años se produce la explosión del lenguaje. Los niños comienzan a hablar en oraciones y han aumentado su vocabulario por diez. En este momento tenemos que enseñar más vocabulario al niño. Hay que tener cuidado con lo que se dice y cómo se dice, porque el niño lo va a repetir todo. No hay que corregir al niño cuando hable, sino al responderlo, pronunciar nosotros la palabra correctamente, así el sabrá el error sin sentirse avergonzado.
Guía Montessori de Casa de Niños y Formada por la AMI (Association Montessori Internationale, fundada por la Dra Maria Montessori) como "Children's House Assistants". Soy educadora de familias de Disciplina Positiva certificada por la Positive Discipline Association. También soy madre de tres niños a los que les transmito la filosofía montessori día a día fomentando su confianza, autonomía, autodisciplina y libertad. Creo que las capacidades de los niños en sus primeros años son un tesoro, y que nosotros tenemos la oportunidad de guiarles para que logren ser la mejor versión de sí mismos. Este es un mundo apasionante, descubrir y fomentar las capacidades de tu hijo no tiene precio, como no tiene precio su sonrisa.